En 2014 el Barça fue sancionado con 2 ventanas de mercado sin poder fichar (y una multa económica) por irregularidades en los fichajes de jugadores extranjeros menores de edad. Después de cumplir el castigo, este mercado de invierno fue la primera vez que el Barça podrá incorporar nuevos jugadores.
Tal como hizo con el club blaugrana, la Comisión de Disciplina de la FIFA quiere aplicar al Real Madrid y al Atlético la misma sanción: 2 mercados sin fichar y una posible multa. La resolución definitiva (de una investigación abierta hace más de un año) se tomó el pasado mes de julio, pero la FIFA, por razones que no están nada claras, continúa sin oficializar la sanción.
La FIFA refrenda la sanción
Lo explica este martes el diario Mundo Deportivo, que asegura que la FIFA los ha confirmado el castigo, pero no ha facilitado más información puesto que, según cita el diario, «los procesos judiciales son confidenciales, y sólo el contenido de decisiones ya notificadas se puede hacer público«. A efectos prácticos, cuanto más se retrase el anuncio de la sanción, más tiempo tendrá el Madrid para aprovechar ventanas de mercado que no tenga prohibidas para ir incorporando jugadores.
Además, el Real Madrid tendrá que pagar 25 millones de euros al Estado Español. O mejor dicho, devolver la ayuda de la que se benefició según la Comisión Europea. Tal y cómo ha informado El País, Bruselas cree que el club blanco sacó provecho de una permuta de terrenos muy ventajosa con el Ayuntamiento de Madrid. El Madrid, bajo la alcaldía de Gallardón, recibió varias ayudas. La más sorpresiva fue hacia el 2011, cuando se compensó presuntamente a la entidad blanca con una valoración de unos terrenos por aproximadamente 23 millones de euros, un 3.700% más que la tasación inicial.
Los blancos ya sufrieron una famosa suspensión al incurrir en alineación indebida durante su partido de Copa del Rey con el Cádiz. El club blanco hizo jugar al ruso Chéryshev, que arrastraba una sanción en la Copa del Rey de cuando jugaba cedido en el Villarreal. Chéryshev fue sancionado por acumulación de tarjetas después de la eliminatoria contra el Barça. Curiosamente, el ruso marcó el 0-1 contra el Cádiz.